Es Sevilla una ciudad hecha su manera, todo lo hace y celebra a su manera, pero estas formas cautivan y enamoran a todo el que contempla su belleza, y obviamente no iba a ser de otro modo el cómo se celebra y vive la Navidad en esta ciudad. Por eso hoy queremos disfrutar de la Navidad según Sevilla, acompáñennos.

Llegado diciembre a Sevilla, ésta se prepara para la Navidad engalanando sus calles con un amplio surtido de colores luminosos gracias a la labor del ayuntamiento, de comerciantes y vecinos, que también colaboran adornando sus balcones y terrazas pero sobre todo, mostrando el verdadero significado de la Navidad, que no otro que es el nacimiento de Jesús. Y así lo anuncia el montaje de belenes por cada rincón de la ciudad, ya sea en parroquias, tiendas, edificios públicos o privados y en muchos hogares, porque es ahí donde nace realmente la Navidad; en el corazón de los sevillanos, los mismos que llenamos día a día los lugares en los que hay un Portal de Belén por contemplar, esperando largas colas para visitarlos y que les regalen globos y caramelos que endulcen las fiestas a los más pequeños y a la vez a los adultos, otros van por ver las figuras o el tipo de nacimiento de tal o cual afamado autor, pero los hay quienes van a adorar al niño que ha nacido ya, y es que el 25 de diciembre, día de la Navidad, es cuando conmemoramos el día del nacimiento de Jesús, independientemente de si fue o no en esa fecha del calendario o fuera una elección de la autoridad eclesiástica, en definitiva es cuando celebramos su llegada entre nosotros y suele reunirse con la familia, aquí y en todo el mundo.

La Navidad en Sevilla también hace que abramos la puerta de la ilusión a los más jóvenes mediante actos que transforman los lugares más emblemáticos del centro en una especie de callejero feriante del s.XXI. Y es que al igual que está ocurriendo en el Real de la Feria, estos últimos años, cuando llega abril (o mayo, según le antoje al consistorio), las calles se ven abarrotadas de gente que deambula sin parar en las casetas, que en este invernal caso son los propios negocios en los que los comerciantes se reinventan en un último intento por atraer al cliente. También encontramos diferentes mercadillos y largas colas de niños, como esperan su turno en las calesitas de la calle del Infierno, pero ahora dispuestos a entrar en un Belén bajo las novedosas luces navideñas de la plaza del Salvador, o a cabalgar sobre un pony bajo las Setas de la Encarnación, e incluso pueden ser mordidos por un camello en la Alameda de Hércules antes de subir al cielo sevillano en la noria del Prado de S. Sebastián, donde tras bajarse pueden darse de bruces intentando patinar sobre hielo. Vemos como se trata de un recinto ferial al completo, atascos de tráfico incluidos, que se cubre iluminado por miles de bombillas que dibujan mil y una figuras navideñas, además de transformar la fachada del consistorio en una especie de Portada, con su correspondiente alumbrao cuando unos niños pulsaron un interruptor navideño tal cual hace el alcalde el Lunes del Pescaíto, y empezaron a encenderse todas las calles de Sevilla, el pasado día 29 de noviembre, fecha adelantada a la tradición de comenzar en el puente de la Inmaculada, algo a lo que cada vez nos acostumbran más las grandes potencias comerciales para fomentar el consumo entre la sociedad.

Son estas luces, las de la alegría para muchos, las de la ilusión para otros, ilusión como la Estrella de Oriente que guiaba a los Reyes Magos hacia el encuentro del Niño Jesús, ellos le llevaban oro, incienso y mirra, Él nos trajo amor, caridad y esperanza, motivo por el que en ninguna época del año debemos olvidar a aquellas personas más necesitadas, y especialmente en estas fechas. Por eso fueron inocentes niños los encargados de descerrar tras 12 meses, la cerradura del candado que abría un año más nuestra Navidad, la Navidad según Sevilla y sus sevillanos tal y como se proyecta en las espaldas de nuestra Casa Consistorial cada año con el afamado “mapping”. Así recibimos con todo su merecimiento a Jesús y acudimos en búsqueda del Cartero Real para que recoja las cartas escritas a sus majestades de Oriente, los cuales son recibidos por niños y mayores con los brazos abiertos en su transcurrir por las calles de la ciudad en esa noche infinita del 5 de enero, esa que a los mayores nos convierte en iguales de nuestros chiquillos, haciendo pasillos de honor para sus majestades que llegan en sus carrozas arropados por sus fieles beduinos; incluso nuestra Turris Fortissima se vistió de azul cielo de estrellas para recibir a nuestros Reyes Magos. Y a su partida hacia Oriente los despide desde todos los rincones de Sevilla, en sus barrios, aquí se quedan un día más, y es el día 6, su día, cuando el sol despide Sevilla y su Navidad, cuando sus majestades emprenden de la mano de su estrella el camino de vuelta deseando volver a la que es su casa, con su gente que los adoran, porque Navidad para el mundo solo hay una, pero Sevilla la hace suya, y esta nuestra Navidad según Sevilla y sus sevillanos, es donde está la verdadera magia de la Navidad, en que Sevilla la hace a su manera, según Sevilla, y desde el cálido interior de nuestros corazones para el resto del mundo.

Desde este pequeño espacio sevillano de la red esperamos que hayan podido disfrutar de una Feliz Navidad con sus seres queridos, y que el Año Nuevo venga colmado de salud y sueños cumplidos para todos. No lo olviden, sean buenos que la noche de Reyes está muy próxima, saboreen un buen Rosco y disfruten.

A.R.C.
Qué te gusta chuparle el culo a Zoido, friki.
Linda navidad, una navidad con calor para los que somos del Hemisferio Sur.Hermoso sin dudas
Muchas gracias desde el Hemisferio Norte, le deseamos una Feliz Navidad y un Próspero 2019.